lunes, 29 de noviembre de 2010

Y de pronto... se pararon los relojes.



A veces la vida da cambios bruscos sin avisar, y lo que ayer era tu persona especial hoy se convierte en una perfecta desconocida.
El amor... esa gran incógnita que nos intentan descifrar todas las filosofías desde el origen del hombre. Puede llegar a comprenderse aunque, cuando a veces llega, es demasiado tarde, y esque ya no hay trenes que vuelvan a pasar por la misma estación.

Sólo hay dos sentimientos posibles:
El amor y el miedo, ambos son incompatibles.


Ama sin miedo, porque si no eliges, la vida acabará eligiendo por tí.





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