Paulo Coelho

Siempre escuchamos decir: "lo que importa no es la belleza exterior, sino la belleza interior". Pero no hay nada más falso en esa frase.
Si así fuera, ¿por qué las flores harían tanto esfuerzo en llamar la atención de las abejas? ¿Y por qué las gotas de agua se transformarían en un arco iris en cuanto se encontraran con el sol? Porque la naturaleza anhela la belleza, y sólo queda satisfecha cuando ésta puede ser exaltada. Y reflejan a quien los está mirando.
Así, si el alma de quien observa estuviera oscura, él vería siempre su propia fealdad. Porque como todo espejo, los ojos nos devuelven a cada uno el reflejo de nuestro propio rostro.

Paulo Coelho