viernes, 2 de abril de 2010

Saas!


Este caballo es lo mejor que me ha pasado.
Parece increíble que ya haya pasado un año desde que me lo regalaron y sin duda, al regalarme a Santo, me lo regalaron TODO.
No siempre han sido flores y sonrisas durante nuestro camino, pero no me arrepiento de ninguna de las cosas que hemos pasado juntos. Muchas veces pensé en tirar la toalla e intenté dejarlo, pero no pude, ya que ya era y es una gran parte de mí.
Sabéis, me ha enseñado en este año más de lo que voy a aprender el resto de mi vida. No sólo como montar y cuidar de un caballo, no; Me ha enseñado a amar, a valorar lo que tengo y a luchar por mis sueños, y por eso ahora estamos donde estamos.

Quiero enseñarle a todo el mundo el gran caballo que tengo. Quiero que toda la tierra sepa donde hemos llegado, porque nos ha costado, pero aquí estamos. Quiero que la gente se de cuenta de que un caballo puede ser el mejor amigo de una persona y finalmente, quiero que cada persona en este grande universo sepa que Santo es lo que más quiero en este mundo y que no lo cambiaría por NADA, pero por NADA, porque él es mi felicidad.
Lo que tengo muy claro es que nuestra relación no la puede romper nadie ni nada, ni tan solo la distancia, porque Santo y yo somos un equipo, un binomio indestructible.

M&A


Demasiadas veces hemos reído y llorado por estupideces, hemos comido juntas y hemos pasado noches hablando como novatas. A veces no sabemos decir que no y no tenemos miedo al error. Hemos escrito libros, roto lámparas y hecho puzzles. Bailamos como Shakira y Paulina Rubio y hemos recogido lombrices hasta debajo de los coches. La felicidad no es una meta, sino un estilo de vida. Podríamos escribir un diccionario con todas las palabras que hemos inventado. Nunca tuve una hermana, pero tú eres mejor que eso. Hemos pasado frío, rozado la locura y peleado por chicos. Aprendimos a sonreír a pesar de miles de inconvenientes. Nos hemos disfrazado, duchado juntas y escondido detrás de un sofá. Nos han puesto vacunas y nos han cortado el pelo a regañadientes. Nunca olvidaré el viaje a Santander. El surf. Literas de tres pisos y gafas de sol. Hemos entrado en habitaciones pasando por encima de tres metros de ropa. 12 años de recuerdos y 50 de historias por vivir. Crea tu vida y luego vívela. Las cazadoras de cuadros y los granizados azules ya no son un misterio y no necesitamos dinero para tirarnos y rebozarnos en la nieve. El futuro está en los maniquís y las mandarinas son más dóciles. Mordiscos de perros y lametones de gatos. Cabalgatas con caramelos. Nunca es demasiado tarde para luchar por aquello que es importante en tu vida. Ranas de la suerte y saltos de 1.20 metros. Hemos intercambiado peluches, vestido de abuelas y visto a los lunnis. Si vas al dentista tu dentadura será más vista. Hemos buceado en la piscina hasta ponernos rojas y perseguido a la crem de la crem. Nos hemos comido arbustos y heridas en la bici. En verano nada cambia. Y en primavera, otoño e invierno te quiero más que a mi vida.


Escrito por una de las personas más importantes de mi vida.


"Me gustaría poder enseñar con 70 años una foto juntas y decir: es mi mejor amiga, la conozco desde los tres años, y desde entonces jamás me he separado de ella."