viernes, 15 de enero de 2010

¡Lucha por tu vida!


Aún no se lo que puedes hacer... sólo se lo que NO puedes hacer.
No puedes quedarte ahí parada, mirando cómo el mundo se mueve, viendo cómo la gente corre de un lado para otro, cómo tropiezan, caen, ríen, juegan... Presenciando escenas que quisieras no haber visto nunca, o idealizando tus propios pensamientos.
No puedes sentarte y mirar, esperando que alguien venga, te coja de la mano y te lleve hacia allí, hacia donde quieres ir.
Ellos no van a venir a socorrerte, no van a venir a preguntarte el estado en el que te encuentras, algunos no te dedicarán ni una mirada, y mucho menos una sonrisa. A veces encontrarás un alma blanca, que se acercará a ti y hará lo que tenga en su mano para ayudarte. Pero estas almas puras no estarán en tu vida por siempre, ellos no pueden sacarte constantemente de tus problemas.

Debes levantarte, gritar y LUCHAR, ser fuerte, romper las barreras que te impiden seguir tu camino. Debes afrontar tus miedos y vencerles, debes creer más en ti misma. Debes quererlo mucho, porque solo así llegarás a lo que te propones… Debes quererlo, desearlo con todo tu corazón, dejarte la piel para conseguirlo… debes amar tu sueño.

No tengas miedo porque la grandeza de tus propósitos y tu empeño es mucho más fuerte que cualquier adversario. Si te caes, levántate y sigue caminando, arrastrándote y con heridas en las rodillas, pero NUNCA te rindas; lucha siempre y lo conseguirás.

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante… por eso lucha, todos los días.


Pero recuerda que solo es capaz de realizar sus sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.

Hay magia cuando sigues luchando más allá de tu resistencia.


La magia de darlo todo por un sueño que en ocasiones nadie más ve a parte de ti.

sábado, 9 de enero de 2010

Por qué el amor es ciego


Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
- ¿Jugamos al escondite?


La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? y ¿cómo es eso?"


- Es un juego -explicó la LOCURA- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.


El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse (¿para qué?), si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse...

- Uno, dos, tres... -comenzó a contar la LOCURA.

La primera en esconderse fue la PEREZA que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la BELLEZA; que si el bajo de un árbol, perfecto para la TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento, magnifico para la LIBERTAD. Así que termino por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira!, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes. El OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero eso no es lo importante.

Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

- ¡Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después se escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Teología. Y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO.

Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; el solito salió disparado de su escondite, que había resultado un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse.


Así fue encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.

La LOCURA busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Y tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra, el AMOR es ciego, y la LOCURA lo acompaña siempre.